Nadie soñaba ni el día,
ni como habría de acabar,
Don Luis Macarena el cojo,
villano de Chiconcuac,
deshonra de aquel poblado,
y gallero profesional.

Hagan apuestas señores,
que un hombre va a desafiar.
Al partido Macarena,
y a Luis muy en especial,
que no respeta mi gallo,
ni lo que haya que apostar.

Tu vida contra mi vida,
y no te me vas a rajar,
contesta así Macarena,
y no te me vas a rajar.

Tu vida contra mi vida,
y pelea la hay que la hay;
Cierren las puertas señores,
yo mismo voy a soltar.

Y vayan encendiendo cirios,
Al que me vino insultar,
tu giro patas chorredas,
y mi prieto el Águila Real.

Y enmudecio el palenque,
cuando un girazo en el redondel,
volando al ras del suelo ,
sin darle tiempo a don Luis soltar,
se le estrelló en el pecho,
se le estralló en la cara,
y de fieras cuhilladas,
la vida le arebató,

Y enmudeció el palenque,
cuando el giro enloquecido,
remataba a Macarena.
Poniéndose alegre a cantar.

"Cierren las puertas señores,
cierren las puertas,
yo mismo voy a soltar.
Y vayanle encendiendo cirios,
a ése, a ése que me vino a insultar,
je-je, tu giro patas chorreadas,
tu giro patas chorreadas,
contra mi prieto, mi gallo más consentido,
mi prieto el Águila Real."

Y enmudecio el palenque,
cuando un girazo en el redondel,
volando al ras del suelo ,
sin darle tiempo a don Luis soltar,
se le estrelló en el pecho,
se le estralló en la cara,
y de fieras cuhilladas,
la vida le arebató.

Y enmudeció el palenque,
cuando el giro enloquecido,
remataba Macarena,
poniendose alegre a cantar.

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