Nada le pido a la vida, nada más que una siesta a la sombra. A la sombra de todos los hombres, a la sombra de todas sus cosas. No vendría mal un alma entre tanta carne roja. Escapando del odio y la furia refugiándome en vos, mi última droga. Siesta lávame toda esta humanidad en mí que se vaya, que se vaya. Letra de: http://www.letrasymusica.net